En esta entrada vamos a explicar
en qué consiste la gripe común, su
sintomatología, tratamiento, complicaciones y algunas medidas de prevención que
podemos tomar para evitarla.
La gripe común es una enfermedad
infecciosa vírica, provocada por un
virus (influenza) de ARN. Afecta
principalmente a garganta, nariz y pulmones, produciendo dolor de cabeza, de
garganta, estomacal, decaimiento, nauseas o vómitos. Se da principalmente en la
estación fría.
Es una enfermedad fácilmente
contagiosa, normalmente se produce por la entrada en contacto de saliva de un
enfermo con alguien cercano que no la padece, a menudo se confunden la gripe y
los resfriados, debido a la similitud de algunos síntomas, si bien es cierto que los
del resfriado común son más leves.
La evolución de la enfermedad es
bastante rápida, apareciendo los primeros indicios a los tres días del contagio,
uno de éstos es la fiebre que se encuentra entre 39º y 41º.
TRATAMIENTO:
En la mayoría de los casos no es
necesaria una visita médica para tratar la gripe, debido a que los afectados no
son propensos a desarrollar ningún tipo de complicación, la utilización de paracetamol
e ibuprofeno, ayudan a bajar la fiebre, los cuales pueden compaginarse con otro
tipo de medicamento específico para la garganta. Nunca debe tomarse A.A.S
(ácido acetilsalicílico – aspirina), máxime si se trata de un menor, por el
riesgo existente a padecer el Síndrome de Reye. (provoca un daño cerebral súbito y problemas
con la actividad hepática). Se debe reposar mientras que se padece la
enfermedad, e ingerir grandes cantidades de líquidos. La mayor parte de los
síntomas desaparecen a los 4 o 5 días, aunque el decaimiento puede prolongarse
durante semanas al igual que el dolor muscular.
En caso de que exista el riesgo
de complicaciones, es obligada una visita al médico, para que dictamine cómo debe
tratarse, siendo la vía más común la administración de anti-virales, cabe
recordar que la gripe causa anualmente unas 1000-2000 víctimas mortales en
España, siendo normalmente casos en personas de edad avanzada o con patologías
previas (asma, bronquitis crónica etc.). Otro factor de riesgo lo constituyen
los fumadores, no porque el tabaco pueda aumentar la gravedad de la enfermedad
durante su desarrollo sino por los daños previos que ha podido ocasionar.
Algunas de las complicaciones que
puede conllevar la gripe son: neumonía, encefalitis, meningitis, convulsiones,
sinusitis, etc. Las cuales requieren una atención especializada.
PREVENCIÓN:
Para aquellas personas que constituyan
un factor de riesgo es recomendable la administración de la vacuna que se
desarrolla cada año y que comienza a implantarse en torno al mes de Noviembre
de forma gratuita, en cambio, para la población general, las mejores recomendaciones
consisten en evitar el contacto con enfermos de gripe, seguir una alimentación
adecuada (aumentando el consumo vitamínico), lavarse frecuentemente la manos,
evitar tocarse los ojos, nariz y boca frecuentemente.
En caso de padecer la enfermedad,
es recomendable permanecer en casa haciendo el reposo evitando el contagio a
los demás.
No debe confundirse la gripe
común con la gripe A, la cual analizaremos en futuras publicaciones.
FUENTES CONSULTADAS:
- www.medline.com
-Diccionario médico Orbis-Fabri.
-Diario El Mundo.
-Libro de texto CMC 1º Bachillerato Editorial Edebé.
Javier Sánchez Villegas
